Normalmente las recetas presentan, en un primer momento, los ingredientes necesarios para después explicarnos el proceso de elaboración. La Creatividad tiene ambas cosas.
No temas, no voy a darte la receta de la Creatividad, entre otras cosas, porque no la tengo.
Sí considero interesante hablar de un ingrediente concreto que jamás deberás utilizar cuando te dispongas a estar 'en los fogones': el miedo.
He detectado -en el tiempo dedicado a prestar atención a los procesos creativos- dos aspectos a considerar: el miedo creativo y el creativo miedoso.
El primero es una sensación de pánico que lleva -inevitablemente- al 'no soy capaz'. Quien tiene que enfrentarse a una tarea que exige cierta carga creativa comienza a tener dudas, a comparar sus habilidades con trabajos (o sus resultados) similares al que le ocupa... y pierde siempre en esa comparación. Suele terminar por bloquear cualquier idea (incluso en la fase inicial en la que su única 'tarea' debería ser permitir que las ideas aparezcan, sin juzgarlas).
El segundo de los aspectos se refiere a ese creativo (entendido como persona que crea, sin connotaciones profesionales) que ha superado el miedo inicial y ha trabajado una o varias ideas. Nada más. Es incapaz de dar salida a esa Creatividad, de mostrarla, de adaptarla al proyecto que tiene entre manos. Encierra -esto es psicología de barra de bar- un miedo distinto: el de la exhibición pública (al nivel que sea).
Recuerda, no tengo la receta pero he aprendido que este 'ingrediente', en cualquiera de sus dos presentaciones, estropeará la receta de la Creatividad.
En la literatura encontrarás muchos ejercicios para enfrentarte al miedo creativo: brainstorming, resolución de problemas creativos contra el reloj, desarrollo y/o evaluación de ideas de 'otros'...
Si eres un creativo miedoso te recomiendo que busques un entorno de confianza, crítico pero comprensivo con las habilidades que te pueden exigir, al que presentar tus ideas. Irás ganando confianza, recibirás feedback sobre tu trabajo y eso te ayudará a crecer. Será un primer paso.
A partir de ahora, debes buscar tu propia receta.
Javier Rodríguez
Javier Rodríguez
Amén. Gran reflexión.
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