domingo, 2 de agosto de 2020

Cuca, dos veces oportuna.

Vamos a comenzar con algunas definiciones del D.R.A.E. que serán muy útiles para el seguimiento de esta historia.


parodia

1. f. Imitación burlesca.

ironía

1. f. Burla fina y disimulada.

2. f. Tono burlón con que se expresa ironía.

3. f. Expresión que da a entender algo contrario o diferente de lo que se dice, generalmente como burla disimulada.

sarcasmo

1. m. Burla sangrienta, ironía mordaz y cruel con que se ofende o maltrata a alguien o algo.

2. m. Ret. Empleo de la ironía o burla del sarcasmo con fines expresivos.

caricatura

1. f. Dibujo satírico en que se deforman las facciones y el aspecto de alguien.

2. f. Obra de arte que ridiculiza o toma en broma el modelo que tiene por objeto.

3. f. despect. Obra que no alcanza a ser aquello que pretende.

personaje

1. m. Cada uno de los seres reales o imaginarios que figuran en una obra literaria, teatral o cinematográfica.

humor

1. m. Genio, índole, condición, especialmente cuando se manifiesta exteriormente.

2. m. Jovialidad, agudeza.

comedia

3. f. Género cómico.

4. f. Suceso de la vida real, capaz de interesar y de mover a risa.

5. f. Farsa o fingimiento.


Ahora podemos empezar.

Hace unos meses, una actriz, Carmen Cabeza, subió a sus redes sociales una parodia muy oportuna: Doña Carmen de Coimbra y Acevedo Núñez de Balboa, Cuca. Oportuna por el momento social de 'levantamientos en el madrileño Barrio de Salamanca' contra las medidas referidas al confinamiento impuestas por el Gobierno. Su personaje, en evidente tono de comedia para mentes abiertas, trata -desde el característico sentido del humor de la actriz- temas sociales muy relacionados con su personaje.



                                     Carmen Cabeza, actriz.


Oportuna también porque muchas reacciones a su propuesta, de gentes con evidente predisposición a ofenderse, demostraron que como sociedad estamos muy necesitados de la pedagogía que las artes ofrecen.

Está muy bien el amor a la tierra, a la idiosincrasia de tu gente, la defensa de tu cultura... Pero que no te ciegue la pasión. Te retrata.

La parodia de Doña Cuca no busca la ofensa, sino la denuncia de creencias y hechos que esta actriz detecta y quiere visibilizar con sus vídeos y frases. Este personaje, caricatura de tantos otros que, sin duda, se le parecen, no ofende a Canarias ni a quienes aquí vivimos. Al contrario, los pone en valor usando el humor como conductor.


                   Carmen Coimbra de Acevedo Núñez de Balboa, Cuca. 


Pero imaginemos que hay personas que no lo pillan. No se dan cuenta de que es una parodia y se ofenden. Vale. Pues no, tampoco son las formas. Las redes sociales nos han dado libertad para 'cretinizarnos', para contestar a insultos con insultos, ofensas con ofensas... Quizás eso de ojo por ojo valga para algunas personas, pero no es el caso. Lo que sucede es que se está contestado al humor y a la ironía con ofensas, a la denuncia y defensa de algo con insultos. En definitiva, se está contestando, en muchos casos, al talento con ignorancia.



En tiempos pretéritos, se reaccionaba con violencia ante aquello que no se entendía. Pues mucho no hemos avanzado, me temo. 

Algunas personas han decidido escribir a la actriz por privado para comentarle su sentir. Sin insultar, aceptando la explicación. Así sí.

Ahora que tienes la información necesaria, puedes seguir a Doña Carmen en su facebook: 

https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=138268324577328&id=103560578048103


Y a usted, Doña Cuca, decirle que como espectador lucharé para que no nos quiten "nuestra superlibertad".


miércoles, 1 de julio de 2020

10 preguntas a... Iratxe Menalbert.

Nacida en Santa Cruz de Tenerife, a los dieciocho años coquetea con la Sociología para terminar estudiando Arte Dramático en la Escuela Superior de Actores de Canarias, donde descubre su pasión por la comedia. En 2009 se presenta a un concurso de monólogos de un conocido Bar de La Laguna y llega a la final junto a Aarón Gómez. Desde ese momento trabaja como monologuista, actriz y payasa en distintas compañías de teatro como Abubukaka, Clownbaret, Turbocultura, M.C.B Producciones. Actualmente forma parte de un espectáculo infantil de la compañía Delirium Teatro.

En su faceta como monologuista ha tenido la suerte de ser telonera de Arturo González-Campos, Marta González de Vega, Pepón Fuentes, Flippy, Iñaki Urrutia… Actuando en diversos locales y fiestas de las islas, compartiendo escenario con otros humoristas canarios.

Su espíritu creativo y la constante necesidad de seguir aprendiendo, la llevan en 2017 a ingresar en el grupo de Improvisación 'ImprovisArte' en el que aprende esta vertiginosa disciplina teatral que es la improvisación. Con este equipo da el salto a la península pasando por algunos de los Festivales de Improvisación más importantes del panorama nacional como 'Zaragoza improvisa', 'Festig' (Granada) y el 'T.A.C' (Valladolid). Formada, desde entonces hasta la actualidad, por grandes maestros especialistas en improvisación, tanto nacionales como internacionales, de la talla de Omar Argentino (Improtour), Ignacio López (ImproMadrid), Juanma Díez (Jamming), Lolo Diego (Jamming), Paula Galimberti (Jamming), Gonzalo Piñán (Berlín es impro), Rafa Villena (La tetera impro), Javier Pastor (El club de la impro), Rodrigo Bello (Improcrash) y Gigio Giraldo (Arkham lab).

La improvisación le abre muchas puertas, como la de actuar en shows como actriz invitada por la compañía Improvivencia (Alicante) o Trampa Teatre (Palma de Mallorca); así como la de entrenar con la compañía residente de Jamming y El club de la impro en Madrid.

Actualmente combina la improvisación y el teatro con su trabajo como monologuista con su show “No soy influencer: Soy #cotidianer” y en el espectáculo “Inmujerables” junto a Omayra Cazorla y Petite Lorena.

En Diciembre de 2019 crea su propia compañía de teatro, especializada en improvisación teatral: Taramela. Estrenan el 14 de Febrero de 2020 en el espacio Aguere Cultural con un 'long form ' clásico llamado 'El banco' junto a Improvivencia de Alicante y seguimos ofreciendo espectáculos de esta disciplina por toda Canarias.






La primera es obligatoria, ¿qué es la Cultura?

Personalmente pienso que la Cultura es el pavimento por el que camina una sociedad, me explico. Gracias a la cultura conocemos de dónde venimos, nos hace pensar y reflexionar hacia dónde vamos y nos cuestiona constantemente como sociedad.

Empecemos casi por el final, ¿qué es Taramela?

Ja, ja, ja... Taramela es una ilusión de reciente creación. Después de la disolución de Improvisarte, compañía a la que pertenecía, me quedé huérfana. Muchas compañías me abrieron sus puertas como Improvivencia, Impro Canarias y Jamming (a las que les estoy infinitamente agradecida); y me dieron la fuerza para montar mi propia compañía. Busqué un equipazo de personas, con mucho talento y muchas ganas, un local para ensayar y unas tablas para actuar. Con el tiempo, Taramela se ha convertido en la madriguera de mis creaciones artísticas.

Actriz, monologuista, improvisadora... ¿A quién quieres más?

Quiero más a la actriz porque sin ella, las otras dos no existirían. La monologuista nace al año de egresar de la escuela de actores de Canarias, no conseguía trabajo y una compañera me mandó un cartel de un concurso de monólogos cuyo premio eran 500€… ¡Lo vi claro, había que intentarlo! La improvisadora se forja gracias a Guacimara Gil, egresada también, con la que había trabajado en Clownbaret y en un musical. En la improvisación, ser actriz es como tener un súper poder, es mucho más fácil adaptarse a la vorágine de crear todo en el momento.

¿Qué aporta el teatro, en su concepto más amplio, a la vida de las personas?

Para mí el teatro ha sido mi lugar seguro: Cuando Holly, en 'Desayuno con diamantes', tenía un día rojo, se plantaba en Tiffany y se sentía en casa; para mis días rojos no hay ningún sitio mejor que un teatro y no hay mejor compañía que las personas que hacen teatro. Siempre me sentí un bicho raro hasta que empecé a hacer teatro, descubrí que había más personas que se sentían y se preguntaban las mismas cosas que yo, estaba en casa. Podría hablarte de los beneficios para las personas tímidas, el trabajo en equipo, la solidaridad, las catarsis, la superación de miedos… Para lo que no sirve es para hacerse rica económicamente, pero sí rica en la vida.
Como público, el teatro te sacude, te invita a replantearte verdades que das por absolutas, cuestiona lo que te rodea, te muestra situaciones que te obligan a sentirte parte y jamás te dejará indiferente. Si vas a ver una obra de teatro que no te mueve ningún sentimiento, o la obra no estaba bien ejecutada o estás muerto jajaja...

¿Quiénes han sido o son tus referentes en tu profesión?

Seguro que te vas a sorprender, ja, ja,ja... Pasé mucho tiempo en casa de mi abuela viendo a Paco Martínez Soria y a Lina Morgan y mi comedia va mucho en su línea (salvando las distancias). Martes y trece, Les Luthiers, Monty Python. Con el tiempo mi universo se ha ido ampliando, como yo, je, je, je... Admiro mucho como directores teatrales a Enzo Scala y Severiano García. Como actrices Soraya González, Carmen Hernández, Marta Viera, Nieves Bravo, Blanca Portillo, Anabel Alonso. Como monologuista e improvisadora mis referentes son Ana Morgade, Ellen Degeneres, Silvia Abril, Encarni Corrales...






Volvemos a estar en una época incierta, en la que la Cultura se ve seriamente dañada. ¿Tienes la pócima mágica?

La improvisación teatral me ha enseñado a vivir momento a momento y a escuchar 'aquí y ahora' lo que está sucediendo, adaptarse y seguir adelante. Creo que se puede extrapolar perfectamente a la 'vida corriente'. Tendremos que transformarnos y adecuarnos al nuevo paradigma social, porque eso ha hecho el teatro desde su más remoto origen; creo que esa será nuestra 'pócima mágica'.

¿Cómo ves la oferta Cultural en general y en Tenerife en particular?

Creo que siempre se puede ofrecer más y mejor, a veces siento que estamos un poco 'acomodados', que siempre son los mismos y, como parte de este engranaje, creo que podríamos aportar un poquito más.

Hablemos ahora de público. ¿Crees que en tu entorno existe un público activo, responsable, crítico? ¿Hay público suficiente para la oferta cultural actual?

No. No hay suficiente público de teatro. Creo que una de nuestras misiones como creadoras y productoras artísticas es educar a nuestro público. Fomentar las salas alternativas, diversificar la oferta, acercarnos… También opino que esta empresa no sólo depende de nosotras, también necesitamos que desde las instituciones se lleven a cabo proyectos en este sentido.

¿Qué proyectos tienes entre manos que se puedan contar?

Al estar dos meses confinada, mi cerebro no ha parado de crear cosas que espero se empiecen a materializar en estos meses. Lo primero es retomar las actuaciones y los entrenamientos de Taramela, con nuestro nuevo formato que mezcla el cabaret con la improvisación: 'Momento Taramela'. También tengo entre manos el rodaje de una webserie que he escrito y en la que también actúo. Y, a nivel personal, estoy trabajando en un nuevo monólogo que me gustaría estrenar a finales de este año, para quedarme con un buen sabor de lo que ha sido 2020, ja, ja, ja... Se va a titular '¿Estas tetas son mías?', un título que utilicé en 2011 pero que 10 años después ha cobrado otro sentido y significado.

Recomiéndanos un consumo cultural (libro, concierto, obra, exposición... lo que sea).

Pues me gustaría 'barrer para casa' y voy a recomendar el libro 'Chinita' de Antonia Molinero y editado por ediciones La Palma. 'Chinita' es una niña maravillosa que te saca sonrisas y te da qué pensar.

Me gustaría invitar a todas las personas que leen tu blog, como recomendación final, que consuman teatro local. Del mismo modo que fomentamos el consumo de productos de km 0, consumamos teatro hecho en Canarias que hay grandes artistas en esta tierra y, ahora más que nunca, necesitamos su apoyo.




jueves, 25 de junio de 2020

¡El público importa!

Una propuesta artística empieza a existir cuando se presenta ante el público, al menos en términos de trascendencia. Hasta ese momento, habrá sido un gran esfuerzo en tiempo, talento y -seguramente- dinero. Pero es cuando el público la recibe cuando cobra vida. Esas personas que acuden individualmente a una sala de exposiciones, un teatro, un auditorio, una esquina... todas juntas conforman un público que aporta valor al producto presentado.

¿Cómo? Además de su importante decisión de asistir, programarse, adquirir una entrada (cuando procede) y -habitualmente- comentarlo con las personas de su entorno; una vez concluido todo, suele compartir su opinión 'in situ' en forma de aplausos, risas, comentarios... Más adelante, y cada vez más, dejando su valoración en redes sociales, de nuevo en su entorno...

Decidir qué y cómo se presenta ante el público depende de artistas y responsables de las distintas administraciones o espacios de carácter privado. Las expectativas, gustos u opiniones del público no deben ser elementos definitivos para tomar esa decisión, aunque quizás convenga tenerlos en cuenta. También deben estar presentes en un análisis posterior de lo sucedido. Análisis que es -cuando existe- cuantitativo, pero pocas veces incluye otro tipo de consideraciones.




Fotografía: es.dreamstime.com



Algunos espacios, desde hace tiempo, incluyen en sus líneas de trabajo escuelas de espectadores. Convocan a personas con interés por lo artístico y plantean distintas estrategias para mejorar su experiencia como asistentes, desarrollar su espíritu crítico y buscan, en el mejor de los casos, que todo desemboque en lo que algunos llaman programación participada. Pocos casos conocemos en los que este último objetivo alcance un peso relevante.

También los centros de producción o creación investigan nuevas líneas para generar experiencias artísticas que resulten atractivas y, por supuesto, rentables. Rara vez el público participa en algún momento del proceso.

En alguna ocasión, compañías de teatro nos han invitado a ensayos, como prepúblico. Tras presentar su propuesta, se genera un diálogo para, supuestamente, conocer las sensaciones generadas durante el test y replantear ciertas cosas. Hasta ahí bien. Útil, salvo porque generalmente esas sesiones tienen lugar muy cerca del estreno y los comentarios recibidos difícilmente se podrán tener en cuenta para modificar algo. Solo sirve para esperar la reacción del público tras las funciones que vendrán. Una pena.

El público no debe ser esa masa compuesta por personas que solo tienen en común el hecho de que compren una entrada y aplaudan al final del espectáculo. Son murmullos antes (expectativa), silencios durante (atención), reacción después (crítica) y un ser, con forma de grupo, que puede ser estudiado y comprendido desde lo individual. 

Acceder al público y entenderlo es complejo, pero necesario.

miércoles, 17 de junio de 2020

El tamaño sí importa, Cultura en pequeño formato.

Como en otras situaciones de crisis, sospecho que las acciones de pequeñas dimensiones abundarán en los próximos tiempos. Eso sí, con una gran diferencia: también los públicos serán reducidos (superado el ámbito digital).

Hace años, la crisis -y no una decisión artística en la mayoría de los casos- provocó que la oferta cultural se viera colonizada por solos, dúos, pequeños recitales, conciertos acústicos... El teatro, la música, la danza y, sobre todo, la comedia, mutaron a formatos ya existentes pero no tan extendidos, al menos, con esa intensidad.

Esta mal llamada nueva normalidad, añadirá a esta ecuación la variable público, una variable reducida a porcentajes que harán que resulte muy complicada la rentabilidad de los espectáculos, tanto para programadores como para artistas (y quizás para el público, que quizás vea incrementados los precios habituales).

Volverán a aparecer los 'artistas orquesta', que no tendrán más remedio que saber de guion, dirección, producción, contabilidad, luz, sonido... Y eso tendrá consecuencias para artistas y para esas otras profesiones del sector que verán reducida su actividad.

Existirán excepciones, claro, siempre las hay. Las grandes marcas funcionarán a otro nivel, mientras que la 'cultura de guerrilla' sobrevivirá inventando nuevos formatos, intentando acceder a dinero público o renunciando a su caché y enfrentándose a lo incierto del porcentaje de taquilla o, lo que es aún peor, a la cruel taquilla inversa.



Pieza de danza: Dakini (Paloma Hurtado)
Fotografía: Luca Lorezo Sala 


Pero, ¿qué puede hacer el público? Depende. 

Hay personas que consumen Cultura por un tema estético, como entretenimiento, como parte de esa liturgia social en la que se consumen productos (ahora nos los venden como experiencias) y listo. No es malo, ojo. Aunque son las otras, esas personas que se acercan al hecho cultural como quien va al mercado, por necesidad, las que se alimentan de Cultura, entienden el proceso que hay detrás, asumen su responsabilidad y todo de un modo activo, con un plan, un itinerario marcado que, ahora sí, generará experiencias que aportarán valor más allá del necesario placer.

Cada persona invierte (o gasta, depende de los casos) su dinero como quiere, faltaría más. La Cultura también tiene pequeño comercio, también aspira a ser sostenible. Claro que las grandes superficies culturales (entendiendo esto como grandes compañías, centros de producción o exhibición...) deben existir. Ya lo hacen, generan redes de trabajo, relaciones con la administración, tienen público cautivo... Permíteme que me preocupe algo menos por ellas. Hay 'experiencias' que no podrá ofrecernos nunca una pequeña compañía de teatro, alguien que canta en un bar con la única compañía de su guitarra o ese pequeño grupo de personas que conserva la tradición artesana de su comarca, pero también podrán 'regalarnos' la magia de lo cercano, lo íntimo, del pequeño formato.

Hace muchos años, asistí a un concierto de Bebo Valdés en una playa, como parte de las acciones paralelas de un gran festival. Una tarima modesta, un piano de cola y unos pocos espectadores. Cuando el ya mayor músico cubano se sentó al piano, nos miró y dijo: “Somos pocos, pero de los buenos”.

¡Quédate con eso!




lunes, 8 de junio de 2020

Una nueva imagen, un mismo punto de partida.

En febrero de 2011 se desarrolló la primera acción de PETÍCOMITÈ, el Día de los Enhumorados, un encuentro de fotografía, música y comedia (artes escénicas). La idea -que aún nos persigue- era poner a prueba una hipótesis sencilla: la cultura se transmite mejor en grupos reducidos y aprovechando la prescripción de las personas cercanas. En otras palabras, es más probable generar nuevos públicos intentando que acudan a pequeñas presentaciones y por recomendación de alguien que perciban como de referencia en esa disciplina.

No, aún no lo hemos demostrado, pero desde aquella fecha y tras una larga lista de acciones y proyectos de estas características, son muchos los comentarios recibidos en ese sentido, lo que nos anima a seguir trabajando en esa línea. El punto de partida es, por tanto, el mismo. Lo hemos llamado 'microcultura'.

PETÍCOMITÈ en datos no es gran cosa, pero debemos interpretarlos en clave micro, es decir, entendiendo que el objetivo no es cuantitativo, que las acciones nunca han reunido más de 80 personas (la media quizás sea de 25 personas por acción como aforo máximo) y que se busca ofrecer -usando la creatividad, siempre que sea posible- una experiencia que acerque a la persona a una nueva disciplina para, quizás, generar nuevos públicos a través de estrategias que la microcultura permite, como la participación activa en las mismas y charlas con artistas. 

Aún así, ahí van algunos datos:

Años de PETÍCOMITÈ 9
Proyectos desarrollados 28
Acciones 76
Disciplinas 26
Colaboraciones con artistas 72
Espacios distintos 36
Asistentes +1.400

En este blog compartimos algunas de esas acciones, no como promoción, sino después de celebradas, porque hemos detectado que en la Cultura, generalmente, faltan crónica y crítica. También intentamos lo de la crítica, pero eso lo comentaremos otro día.

Por diversas razones abandonamos el blog, pero intentaremos retomarlo, sin pretensiones, sin compromiso de actualización, pero compartiendo aquí algunas cosas de las que hacemos. 

Tras esos años de inactividad (no en el desarrollo de acciones, tanto colaborativas como por encargo de administraciones o empresas), regresamos -no podía ser de otro modo- con una imagen renovada
Más sencilla pero que busca poner el acento en la persona y, por extensión, en las personas usuarias de proyectos culturales.

Una nueva imagen pero un mismo punto de partida.



domingo, 4 de septiembre de 2016

¡Todos sacaron un 10!

El pasado sábado, 3 de septiembre de 2016, celebramos '¿Me prestas tu cole?' en el C.E.I.P. El Ortigal, una acción que tenía como objetivo principal recoger algo de material escolar para aquellas familias usuarias del colegio con menos medios.



                                                                     Entrada principal de 'nuestro cole


Quisimos 'volver al cole' por un día, pasar por las aulas, recibir clases, disfrutar del recreo, hacernos una foto de clase...

Para eso, aparte de la amabilidad del cole de El Ortigal (gracias Miguelina, Blanca, Charo y Conchi), que desde el primer momento nos ofreció sus instalaciones, contamos con unos 'profes' muy especiales, amigos de nuestro proyecto, siempre están dispuestos a echar una mano.

Así, contamos con Judit Mendoza para la clase de 'Mates'. Judit es doctora en Matemáticas, pero además es bailarina, cantante y creadora del proyecto Hilando al infinito, una iniciativa única de trabajo con alumnos de secundaria.




                                                                        Judit Mendoza, la 'profe de Mates'.


Nuestro 'profe' de 'Hogar' fue el chef Javier Gutiérrez, de DEBOCA. Javier, que también es formador, nos acercó al mundo del sabor, la sorpresa y el producto local. Todo cocinado con su pasión y su respeto por la cocina tradicional. La perfecta integración de la creatividad en la cocina.




                                                                      Javier Gutiérrez, el 'profe de Hogar'.


Era el momento de la clase de Gimnasia -en nuestra época se llamaba así-, para la que contamos con Paloma Hurtado, bailarina, coreógrafa y profesora de danza contemporánea. Consiguió que nuestros aplicados alumnos descubrieran el movimiento de sus cuerpos y desarrollaran, al menos un poco, esas habilidades que normalmente no ejercitamos.




                                                                La clase de 'gimnasia', con Paloma Hurtado.


Aún faltaba mucha jornada escolar. Jessica Paterson, nuestra 'profe' de 'Música y movimiento' puso a todo el mundo a jugar, a cantar, a bailar... Su experiencia como profesora de música y directora de coro quedó de manifiesto, a la vista de las risas que el grupo regalaba.




                                                              Jessica y los 'niños cantores de El Ortigal'.


Tocaba recreo, los estudiantes necesitaban un descanso para tomar algo.

Tras unos minutos -el recreo siempre se hacía corto, ¿verdad?-, llegó el momento de los Idiomas. Para eso, curiosamente, contamos con dos 'profes' que hablan muy poco: Yiyo, actor, payaso y -como él mismo dice- tontuno profesional y Tartaleta, actriz, bailarina y payasa comprometida en el proyecto DeNarices. Dos clowns que terminaron de hacer visible al niño que todos llevamos dentro y, con mucha frecuencia, no mostramos.




                                                                            Tartaleta y Laura, las dos.




                                                        Yiyo, el profe de idiomas, no dijo una palabra.


A última hora tocaba Lengua. De nuevo dos profesores: Carmen Cabeza, filóloga, actriz... y Carlos Castillo, cómico, componente de Mojo por ojo... ¡Qué risas! Y todo sin dejar de aprender, de recordar conceptos, de jugar...




                                                   Carmen Cabeza, 'profe de Lengua' en 'Azerbayan'.




                                                                              Carlos Castillo afiló su 'Lengua'.


Foto de grupo y entrega de diplomas. Y es que ayer todos, alumnos y profesores, sacaron un 10. Un 10 en solidaridad, en echar una mano cuando se les necesita. Un 10 en querer jugar, en entender que la Educación (sí, con mayúsculas) es importante y da a los niños y niñas la oportunidad de intentar ser lo que quieran ser.



                                                          Nuestros alumnos (faltan algunos en la foto).


No queremos dejar de recordar a muchas personas que mostraron su apoyo a la idea y que, aunque hubieran querido acompañarnos, no pudieron hacerlo. Aún así, enviaron su aportación de material escolar para que el objetivo se cumpliera.




                                                           Ojalá algunas familias lo tengan más fácil...


Nos apena que este tipo de acción siga siendo necesaria, pero reconforta saber que las personas están cuando se las necesita.


Gracias de corazón a todas y cada una de las personas que hicieron posible lo de ayer. Nosotros aún estamos sonriendo y creemos que el 'cole', que pronto se llenarán de risas, carreras, nervios, inquietudes y curiosidades, nos recordará un poquito, porque ahora todos somos un poco del 'cole de El Ortigal'. Gracias por prestarnos su cole.

¡Todos sacaron un 10!

El pasado sábado, 3 de septiembre de 2016, celebramos '¿Me prestas tu cole?' en el C.E.I.P. El Ortigal, una acción que tenía como objetivo principal recoger algo de material escolar para aquellas familias usuarias del colegio con menos medios.



                                                                     Entrada principal de 'nuestro cole


Quisimos 'volver al cole' por un día, pasar por las aulas, recibir clases, disfrutar del recreo, hacernos una foto de clase...

Para eso, aparte de la amabilidad del cole de El Ortigal (gracias Miguelina, Blanca, Charo y Conchi), que desde el primer momento nos ofreció sus instalaciones, contamos con unos 'profes' muy especiales, amigos de nuestro proyecto, siempre están dispuestos a echar una mano.

Así, contamos con Judit Mendoza para la clase de 'Mates'. Judit es doctora en Matemáticas, pero además es bailarina, cantante y creadora del proyecto Hilando al infinito, una iniciativa única de trabajo con alumnos de secundaria.




                                                                        Judit Mendoza, la 'profe de Mates'.


Nuestro 'profe' de 'Hogar' fue el chef Javier Gutiérrez, de DEBOCA. Javier, que también es formador, nos acercó al mundo del sabor, la sorpresa y el producto local. Todo cocinado con su pasión y su respeto por la cocina tradicional. La perfecta integración de la creatividad en la cocina.




                                                                      Javier Gutiérrez, el 'profe de Hogar'.


Era el momento de la clase de Gimnasia -en nuestra época se llamaba así-, para la que contamos con Paloma Hurtado, bailarina, coreógrafa y profesora de danza contemporánea. Consiguió que nuestros aplicados alumnos descubrieran el movimiento de sus cuerpos y desarrollaran, al menos un poco, esas habilidades que normalmente no ejercitamos.




                                                                           La clase de 'gimnasia'. ¿Y Paloma?


Aún faltaba mucha jornada escolar. Jessica Paterson, nuestra 'profe' de 'Música y movimiento' puso a todo el mundo a jugar, a cantar, a bailar... Su experiencia como profesora de música y directora de coro quedó de manifiesto, a la vista de las risas que el grupo regalaba.




                                                              Jessica y los 'niños cantores de El Ortigal'.


Tocaba recreo, los estudiantes necesitaban un descanso para tomar algo.

Tras unos minutos -el recreo siempre se hacía corto, ¿verdad?-, llegó el momento de los Idiomas. Para eso, curiosamente, contamos con dos 'profes' que hablan muy poco: Yiyo, actor, payaso y -como él mismo dice- tontuno profesional y Tartaleta, actriz, bailarina y payasa comprometida en el proyecto DeNarices. Dos clowns que terminaron de hacer visible al niño que todos llevamos dentro y, con mucha frecuencia, no mostramos.




                                                                            Tartaleta y Laura, las dos.




                                                        Yiyo, el profe de idiomas, no dijo una palabra.


A última hora tocaba Lengua. De nuevo dos profesores: Carmen Cabeza, filóloga, actriz... y Carlos Castillo, cómico, componente de Mojo por ojo... ¡Qué risas! Y todo sin dejar de aprender, de recordar conceptos, de jugar...




                                                   Carmen Cabeza, 'profe de Lengua' en 'Azerbayan'.




                                                                              Carlos Castillo afiló su 'Lengua'.


Foto de grupo y entrega de diplomas. Y es que ayer todos, alumnos y profesores, sacaron un 10. Un 10 en solidaridad, en echar una mano cuando se les necesita. Un 10 en querer jugar, en entender que la Educación (sí, con mayúsculas) es importante y da a los niños y niñas la oportunidad de intentar ser lo que quieran ser.



                                                          Nuestros alumnos (faltan algunos en la foto).


No queremos dejar de recordar a muchas personas que mostraron su apoyo a la idea y que, aunque hubieran querido acompañarnos, no pudieron hacerlo. Aún así, enviaron su aportación de material escolar para que el objetivo se cumpliera.




                                                           Ojalá algunas familias lo tengan más fácil...


Nos apena que este tipo de acción siga siendo necesaria, pero reconforta saber que las personas están cuando se las necesita.


Gracias de corazón a todas y cada una de las personas que hicieron posible lo de ayer. Nosotros aún estamos sonriendo y creemos que el 'cole', que pronto se llenarán de risas, carreras, nervios, inquietudes y curiosidades, nos recordará un poquito, porque ahora todos somos un poco del 'cole de El Ortigal'. Gracias por prestarnos su cole.